BREVE HISTORIA DE CÁCERES
XXI
Los
Almohades
Crónica
desde la calle Cuba de Mi Llopis Ivorra
Los
Almorávides no tuvieron continuidad en el tiempo en la dominación, unas tribus
salvajes que habitaban en el Atlas Marroquí, lideradas por un fanático como era
Abu Allah Ben Turmat, que con pretensión de hacerse pasar por el Mahdi
anunciado por el Profeta Mahoma, se impulsaron a la depuración del islam a
golpe de espada, y estos fueron los Almohades.
Corría el
año de 1121, cuando consiguen en África, los primeros triunfos sobre los
almorávides, quienes que pasar al continente africano las fuerzas que tenían en
España, en Marruecos tratan de reprimir el levantamiento de estos fanáticos,
cediendo por esta causa la presión que ejercían los Almorávides, sobre sobre
las conquista peninsulares, y las Taifas españolas, son las primeras en
aprovechar la ocasión para sublevarse sobre sus opresores, a lo que siguió el
recrudecimiento de las ofensivas cristianas, por entonces reinaba ya en el
occidente cristiano el Emperador Alfonso VII, que ve que este momento es el
propicio para recuperar la Transierra, y en el año de 1143, consigue ocupar de
nuevo a Coria*, que ya de un modo definitivo queda en poder de los cristianos.
*Dos
tentativas hicieron las huestes del Emperador Alfonso VII, para recuperar
Coria, en 1138 con fracaso, y la de 1142, y referente a esta campaña del
emperador, algunos historiadores anotan una conquista de Cáceres tras la de
Coria, pero este dato es muy poco creíble o casi nada. Publio Hurtado tambien
la menciona (castillos pag,70) pero sin darle credibilidad, y que lo menciona
como hecho “de armas no muy inocuo y esclarecido”, Floriano Cumbreño, tampoco
da importancia a este hecho, y señala que, “entre otras cosas y en ese tiempo
Cáceres no existía como poblacion*.
En 1144,
completamente dominada ya el África, el Califa Abu Al-Mumin cruza el estrecho,
y tras someter a la mayor parte de las taifas, se apodera de Badajoz en 1148, y
en esta misma campaña, viendo que el obstáculo a la expansión de su imperio por
España consiste en el Norte, trata de establecer avanzadas hacia el rio Tajo
que puedan asegurar el tránsito de sus tropas por los puertos de la sierra y
que al compás vigilasen las posibles incursiones cristianas por el Occidente, por entonces fortifican
Santa Cruz, Trujillo y Montánchez, en los bordes de las cordilleras atalayando
los pasos, y como puesto destacado al Norte, elige el emplazamiento de la
abandonada Colonia Norba Caesarina, sobre la base romana, rehízo sus arruinadas
defensas, y le dio al nuevo recinto el nombre de Hins Qazrix (el Castillo, El
Alcázar, la ciudad fortificada).
Y es, de
esta manera como renace Cáceres como población ante la historia, y lo hace con
categoría de puesto militar, de un reducto de interés estratégico excepcional,
y fue de tal medida que, durante más de ochenta años vino a constituir l
objetico casi principal de la reconquista por la parte leonesa, como algo
previamente indispensable para la expansión cristina hacia el Sur, Poseer
Cáceres como avanzada hacia el Tajo, en el centro del parapeto entre las
sierras y el Ribero, era para el moro como una lanza amenazando la Transierra,
Reconquistar Cáceres, que salvaguardaba el Tajo y amenazaba el Guadiana, y para
el cristiano era atalayar los puertos y tener en su poder la llave de la línea
divisoria.
Abu
Muhammad Abd Al-Mumin , al fotificar Cáceres, no solo hacia renacer tras
novecientos años de abandono, de ruina, de olvido la vieja colonia romana, si
no la ponía en condiciones casi perfectas para cumplir con una verdadera misión
dentro de la historia.
La cerca
fortaleza, recinto fortificado que fortifica Al-Mumin, no hubo que presentar
ningún problema de replanteamiento y cimentación, la base estaba ahí, traza y
resuelta desde que los eméritos legionarios de Julio Cesar la trazaron con
arreglo a rito, y marcaron su contorno, el terreno amurallado ciñe su terreno
quebrado, cuya cota más alta es una meseta en los llamados altos de San Mateo,
con una altitud de 458 metros, y que las murallas dibujan un cuadrado
sensiblemente rectangular y con orientación Nordeste-Suroeste, su acceso
principal en tiempo de los árabes fue la desaparecida Puerta de Mérida, que
centraba el lienzo de la muralla ente las dos torres albarranas anguladas
llamadas la Redonda, impropiamente, ya que es octogonal, y por la torre Torremochada,
de esta puerta de origen árabe ya no queda nada, pero debía de avanzar unos
veinte metros en dirección a la Plaza de Santa Clara, partiendo de la calle
Ancha, ya que aún, en una de las fachadas de la derecha pueden verse los
sillares del antiguo basamento romano, sobre el que se reedificó la puerta*.
*pero no
fue hasta el siglo XVIII, cuando las puertas de la villa, las dedicaron a
alguna devoción, esta la tuvo en Jesus de Nazareno, y que se puede ver en la
hornacina esquina con calle Pereros*.
Lo mas
interesante del muro oriental, es sin duda la llamada torre de los Pozos o del
gitano, que avanza del lienzo de muralla montado sobre la roca viva, que en
aquella parte forma un fuerte escarpe sobre el valle. Una muy sólida
construcción rectangular, de unos treinta metros de frente, por mas de veinte
de profundidad, constituyendo una amplia y espectacular macizada y almenada, y
que en cuyas esquinas se alza la torre. Es una gran terraza la que forma el
rectángulo, y desde donde se domina el valle, y tambien todas las montañas del
frente y las llanuras hacia el Norte, hasta el ribero, y al Sur hasta las
Sierras, La torre, de solidos muros macizos, consta de aposentos para la
guardia, cubierto por bóveda vaida y plataforma almenada, este reducto tenia
comunicación directa con el Alcázar, del que formaba parte, siendo a manera de
alcazaba para su defensa.
Loa
árabes, no hallaron al llegar a la villa cacerense, palacios ni fortalezas,
solo un cerro con ruinas de murallas, y a los pies de este cerro o en su
proximidades algún pequeño arrabal o caserío, don Antonio Floriano, ya nos
cuenta que, Mussa Ben Nosier, una vez tomada Mérida, no sigue hacia el Norte
por no haber nada que interesara su afán de conquista, no olvidemos que el rey
godo Leovigildo, que sustentaba la doctrina Arrio, vio cómo se alzaba contra él
a su hijo Hermenegildo, que apoyándose en el elemento romano y declarándose
defensor de la ortodoxia cristiana dio ligar a la guerra civil, contando el
Príncipe uno de sus principales auxiliares en los pueblos extremeños,
principalmente en las colonias Emérita Y Norba.
Y fue
contra ellas, con las que abrió su campaña, Leovigildo erigió contra la villa
cacerense, la cerco, la tomo por fuerza de armas y fue muy duro en el castigo,
estamos en el año de 582.
Enseguida
se dirigió con Emérita, que al igual que Norba le cerró las puertas, más entro
en negociaciones con aquellos ciudadanos, con la esperanza que el escarmiento
hecho en la Norba, los aria someterse mediante un tratado de paz beneficioso,
Más estando en los parlamentos, tuvo noticias de que los Norbenses con
refuerzos recibidos, habían vuelto a sublevarse en favor de Hermenegildo,
entonces vuelva atrás, y venciendo nuevamente a la urbe Caesarina, los paso a
todos a cuchillo, y echó por tierras casas y defensas, quedando la Villa de
Norba Caesarina, destruida al completo.
Eran
tiempos de gran importancia para la villa, sitio de estrategia excepcional, Abu
Abdala El-Idrisi, geógrafo árabe, habla de la fortaleza de Hins Qazrix, y añade
que allí es donde se reúnen los árabes para desbastar y saquear el país de los
cristianos.
La línea
de la muralla, continuaba siguiendo la dirección Norte, hasta la Puerta del Rio*,
defendido a la derecha por torre albarrana del mismo nombre, y sigue en
rectilínea hasta el ángulo Nordeste, hasta la torre Redonda, o Ochavada, el
lienzo entre la torre redonda y la Puerta de Coria, derribada en 1876, se ve
interrumpida solo por la ya desaparecida torre del Aire, ubicada en lo que fue
plazuela del mismo nombre, hoy incluida si como la torre en la residencia de
las Siervas de Maria, hasta llegar a la puerta que, por tener una hornacina con
la virgen del Socorro, recibe es te mismo nombre, el nombre original fue el de
Puerta Cauriense, o Puerta de Coria, la flanqueaban dos torres albarranas,
una ala derecha unida al muro por
edificaciones, y otra hacia la izquierda que, enlazaba con la muralla, mediante
un arco, llamado Arco del rey, y seguía después la muralla, a buscar el ángulo
Noroeste, donde debio figurar otra torre, desaparecida hace mucho, al igual
como el muro occidental en su primer tramo, hasta la torre de Bujaco.
*La torre
del rio, o Arco del Cristo, es puerta original romana, aprovechando parte de su
estructura se edificó sobre ella una vivienda en el siglo XVIII y por la parte
intramuros se abrió una hornacina, en la que, a comienzos del siglo XIX, se
colocó un lienzo con la imagen de un cristo*
(Fuente
Floriano Cumbreño-Historia de Cáceres)
(fuente
Carlos Callejo-Origenes)
(Fuente
Publio Hurtado-Castillos)
Agustín
Díaz Fernández
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