BREVE HISTORIA DE CÁCERES
CXXII
Linajes Cacerenses
VIII
Espadero.
Crónica desde
la calle Cuba de mi llopis Ivorra
Existe la
creencia entre la gente de medio pelo de la villa cacerense, sobre los
antecedentes de esta nobiliaria familia, y que por regla general estas son
exageradas, de leyenda es lo que rodea a los que llevan este apellido, o creen
pertenecer a esta familia, de un cierto renombre y distinción que de ellos, ya
descendidos a las más bajas capas sociales, no dejan de hacer alarde de que
algunas de sus ramas, hasta el siglo XIX y comienzos del XX, se decían tener el
apodo de los Condes, elevándolos con título mobiliario aunque, este sea falso
como mula de arriero.
¿y
quiénes fueron los Espadero?, cuenta don
Publio Hurtado, que las cónicas hablan de Príncipes cristianos y hasta de
Infantes del moro, de legiones de esclavos, de tesoros custodiados por
serpientes, de borrascas en la mar, en la que algún prócer ofrecía mantos y
vestidos a Jesus de Nazaret, si de ellas le libraba, tambien de ermitas y
monasterios que mandaron edificar, y de mayorazgos, y de obras pías y
capellanías que instituyeron, cosas una míticas, otras verosímiles y hasta
algunas ciertas, que fueron pasando en historias contadas de abuelos a padres,
que sin poder distinguir lo verdadero de lo imposible, y que de tiempo en
tiempo, les movía impulsos de reivindicación, los números miembros que lucen
este apellido de tan decaída familia, se agruparon y constituyeron un modesto
fondo con las pequeñas cuotas con las que podían contribuir, para procurar proveerse
de documentos y hacer valer sus derechos, aunque ignoran donde dieron ir a
parar tan inmenso y fabuloso capital que debieron tener sus predecesores, una
de las fundaciones que hicieron está o
quedó en poder de la casa de Abrantes, y contra esta enfilaron sus
reclamaciones, pero siempre les faltaban algún documento que completaran sus
reclamaciones, se gastaban los exiguos fondos recolectados, se cansaban los
asociados y lo dejaban hasta otra generación.
Espaderos.
Según
parece por loas años de novecientos setenta, dicen que desembarcó en Galicia un
tal don Monino Viegas, apodado el Gasco, lógicamente porque el lugar de
procedencia era Gascuña, que se vino a ayudar al Rey Ramiro III, en su lucha
contra el infiel, y que, entre sus capitanes, figuraban dos hermanos, y que
estos hermanos se hicieron notables por sus hazañas y que estos fueron el
origen de los Espaderos.
El
cronista afirma que, estos hermanos lo eran a su vez de don Monino, y de don
Sisenando, Obispo que lo era de Oporto, y que estos no eran gascones, si no de
origen gallegos, e hijos todos del Conde Gonzalo Moñiz, gobernador del
territorio comprendido entre el Duero y el Miño. Otros tambien sugieren que
fueron hijos del propio don Monino, y que uno de ellos se llamaba Egas Muñiz,
que casó con la nieta del Infante Alboazar Ramírez, hijo del Rey don Ramiro II
de León,
Esta
familia, y algunos más de sus miembros, fueron poseedores de inmensas
propiedades en el vecino reino de Portugal, desempeñaron encumbrados puestos
del Estado, fundaron iglesias, monasterios, hospitales, como correspondía en
aquellos años de acuerdo con sus riquezas, perpetuando sus grandeza y poderío.
Descendiente
de todos ellos, como hijo del ultimo don Egas, fue don Lorenzo Viegas Espadero,
señor de gran encumbramiento, y que llamaba hermano al propio Rey don Alonso,
con el que se habia criado en casa de su padre, y aquí aparece el primero de
apellido Espadero, sin saber de donde cogió tal nombre, y que tal sobrenombre
designo a persona del más alto rango de su época.
Hijo de
don Lorenzo, fue Egas Lorenzo Espadero, cuyo nieto, Ruy Silvestre Espadero, y
según la tradición que lo señala como uno de los caballeros que en 1229
vinieron en ayuda de don Alfonso IX de León, a reconquistar la villa cacerense,
y donde dejo a sus hijos muy bien heredados, ya que el partió y se asentó en
Baeza, plaza que también ayudo a rescatar del poder del moro. Este es el origen
de los Espaderos, y como y cuando se establecieron en Cáceres.
Varios
son los genealogistas que al estudiar alguna rama de esta familia, niegan que
estos Espaderos cacerenses, provengan de Portugal, argumentan que don Alfonso
IX de León, no hizo conquistas con ejércitos portugueses, sino con huestes leonesas,
asturianas y gallegas, y que Lorenzo Rodríguez Espadero, que se halló en la
reconquista de la villa cacerense, era de origen gallego, de la casa de
Valladares, hijo de don Rodrigo Páez de Valladares, señor de esta casa y
Mayordomo Mayor del Rey Sancho I de Portugal.
Este
argumento parece contundente, el Rey de León no hacía guerras con ejércitos
portugueses, pero que con el Rey de León, apareciesen caballeros portugueses,
cuanto que la esposa del de León, cuando la conquista de Cáceres, era una
Infanta Portuguesa, que como cosa natural se rodearía de caballeros de su país,
y que restos figurarían en el sequito cortesano y que bien podrían haber
ayudado al marido de su señora.
Pero a
pesar de todo esto, parece que Lorenzo Rodríguez Espadero, seria uno de los
hijos que dejo en la villa de Cáceres Ruy Silvestre, por el nombre de Lorenzo,
muy usado por esta familia, como por el apellido de Rodríguez, que significaba
hijo de Ruiz o de Rodrigo, o que constituían dos familias distintas, aunque con
el mismo sobrenombre, el mismo patrono familiar , “Lorenzo”, el mismo escudo de
armas, “dos espadas de aceros cruzadas, con las cruces y empuñaduras de oro, en
campos de gules”, y portuguesas ambas, por naturaleza. Y que algunos de los de
esta parentela al reconquistar Cáceres, cambiaron su apellido por el de
Cáceres, aunque siguieron usando las armas de los Espaderos, prueba de su
origen.
A
resultas de que, habiendo varias familias de este linaje establecidas en
Cáceres, debieron de ser varias y
principales viviendas, Martin Gómez Espadero, era un personaje en la primera
mitad del siglo XIV, y no menos rico era su contemporáneo Gonzalo Lorenzo
Espadero, es difícil nos cuenta don Publio Hurtado, el enumerar sus moradas, En
la feligresía de Santa Maria, debía ubicar una, en la de San Mateo, existe otra
que perteneció a Teresa González Espadero, donde el esposo de esta, y
comendador de Alcuescar, Sancho Sánchez de Ulloa, estableció la casa de los
Ulloa, mas tarde marqueses de Torreorgaz, en la calle Ancha, algo más tarde
edificaron otras dos, la casa de las Culebras, junto a la audiencia, y otra
enfrente de la Iglesia Parroquial de San Juan, sin contar otras muchas en las
calles, Peña, Sande, Grajas, Nidos, Solana, Caleros, Villalobos, todas
amayorazgadas. En los campos de Cáceres, le correspondieron tras la
reconquista, y en pago de sus servicios, casi todo el perímetro correspondido entre
los ríos Ayuela y Salor, aparte de otros heredamientos, ente los que se
conservan su nombre de procedencia, dehesa de Espadero, Mejostilla de Espadero,
suertes de don Lorenzo y Mediacacha, siendo esta familia de Espaderos, las que
más sacaron del reparto del botín.
Miembros
más destacados de la familia Espadero.
Martin
Gómez Espadero
Caballero
muy principal de la villa cacerense, perteneciente a la Orden Militar de
Nuestra señora del Salor, fundada en Cáceres en 1345, a imitación de la de la
Banda, en tiempos del Rey Alfonso XI, hermandad que solo admitía como cofrades,
a las personas más esclarecidas y notables de la villa, esta orden desapareció
en 1519.
Martina
Gómez Espadero
Hija de
Martin, rica hembra, que dio nombre a la dehesa conocida como la de Martina
Gómez, que casó con Alfón gil Mogollón, regidor del Ayuntamiento cacerense, y
pariente mayor de los de esta familia.
Gonzalo
Martin Espadero.
Que fuera
regidor de la villa, también hijo de Martin, cargo en aquellos tiempos de la
mayor autoridad y lucro.
Gonzalo
Lorenzo Espadero
Vivió a
mediados del siglo XV, señor de Mediacacha, gran afincado y respetable tal como
los anteriores, tal vez más, elegio por compañera a Elvira Alfón de Valverde,
mujer gentil, hija del Comendador de Mérida, Gonzalo Ruiz de Valverde, señor de
Castellanos, padre de Teresa González de Espadero, que caso con el Comendador
de Alcuescar en la Orden de Santiago, Diego García, y Leonor Sánchez de Ulloa y
Leonor Sánchez espadero, que casó con Juan Blazquez de Cáceres.
Son
muchos más los de este apellido que figuran en la historia de la villa
cacerense, pero creo haber nombrado a los más destacados.
(fuentes
Publio Hurtado-Ayuntamiento y Familias)
(fuentes
biografías)
Agustín
Diaz Fernández

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