BREVE HISTORIA DE
CÁCERES
(III)
VIRIATO
Crónica desde
la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.
En el
capítulo anterior lo dejábamos, en, y a causa de la gran rebelión lusitana,
como tomaron las legiones romanas el primer contacto con las tierras
cacerenses.
Lo inicios de
esta guerra sangrienta, quizás la más sangrienta de cuantas tuvieron los
romanos en España, se produjeron hacia el 155 y 152 a.c. cuando aliados los
Lusitanos con los Vetones, descendieron los primeros hasta a Sierra de la
Estrella y los otros de Gredos, con los puntos de concentración de los dos en
el rio Tajo y el rio Guadiana, y que parapetados tras las sierras del Sur de
Cáceres, forman en la penillanura un amplio y excelente refugio del que partían
para realizar rápidas y atrevidas correrías por todo el territorio ya sometido
a los romanos.
Estos sucesos
motivaron gran inquietud en Roma, y que se acentuó a un más con el
levantamiento de los pueblos de Celtiberia en el 152 a.c., obligó al senado a
decretar una campaña a fondo contra Lusitania, lo que implicada la ocupación de
la penillanura y limpieza de las sierras que la dividían, y fueron dos Pretores
de triste notoriedad en la historia, fueron los encargados de llevar a cabo la
misión y de sofocar la rebelión, estos dos fueron Lucio Licinio Lúculo y Servio
Sulpicio Galba.
Estos dos
Pretores, acumularon las más graves y grandes acusaciones, Lúculo vino a
enriquecerse acosta de los españoles, sin mirar cómo y sin reparar en los
medios, y Galba, más de los mismo, más siendo poseedor de una malignidad y fría
crueldad que se hicieron conocidas por todos, todos los historiadores antiguos
Suetonio, Valerio, Máximo, Appiano Alejandrino, sabían de las traiciones
perpetrada por Galba, en la que treinta mil españoles fueron engañados con
promesas de paz y amistad, treinta mil a los que rodeó con su ejército y cuando
los tuvo desunidos y desarmados, acuchillaron a nueve mil y transportaron a mas
de veinte mil a las Galias donde fueron vendidos como esclavos, algunos
lograron escapar de la degollina y huyeron al Norte, para esconderse en sus
refugios de Mons Herminius, donde se prepararon para realizar la venganza, uno
de estos que lograron escapar de la degollina del romano, fue Viriato.
Una de las
personalidades de nuestra historia es sin duda la de Viriato, Nacido en la
Sierra de la Estrella, de mucha astucia que de pastor y bandolero paso a
bandolero (Floro), guerrero indígena, que habia llevada la vida pastoril en
lucha con los animales del bosque, de mucho poderío y valor, dotada de una
aguda capacidad de observación, de una fiereza indomable y gran amor por la
libertad. Fue elegido como caudillo de los lusitanos y tuvo en jaque
a las legiones romanas, venciendo, uno tras otro, a cuantos generales enviaba
Roma para combatirle, recorría en complicadas marchas todo el centro de la
submeseta Sur, y buena parte de la cuenca del Betis, sus guerrilleros
descendían desde la sierra de la Estrella hasta las riberas del rio Tajo, donde
se unían a los Vetones, y cruzando el rio por Alconétar, al amparo del castro
que allí existía desde los primeros días de los levantamientos indígenas, y
remontando la corriente por la orilla izquierda y ocultos por el Ribero y al
amparo de las montañas del país de los Vetones, alcanzaban la Carpetania. Por
el Sur y desde la cuenca del Betis, llegaron hasta muy cerca del Mediterráneo,
subiendo después por Sierra Morena, por entre la de Hornachos y hasta el
Pedroso, hasta llegar al Guadiana, entrando en tierras cacerenses por el puerto
de Carmonita, Cruce de las Herrerías.
La lucha
interminable, constituyo una verdadera pesadilla para Roma, que en el año de
141 a.c. opto por enviar dos nuevos Cónsules a la península, Quinto Pompeyo
como gobernante de la Hispania Citerior y Quinto Fabio Serviliano para el de la
Ulterior, este último se le encargó la lucha contra Viriato. Mientras Viriato
se encontraba en las montañas, reponiendo su ejército de guerrilleros, sin
dejar de observar los movimientos de los romanos, al año siguiente, 140 a.c.
mientras que Pompeyo, intentaba sin éxito cercar Numancia, e inicia
negociaciones de paz con los numantinos, Viriato, vuelve a la Bética, ataca a
Serviliano, venciéndolo y obligándole a concluir tratado de paz, por el que se
le reconocía a Viriato como Rex, y se le otorgaba el título de Amicus Populi
Romani.
Más Roma no
respeto este tratado, relevo a Serviliano y nombro en su lugar a su hermano de
Quinto Servilio Cepión, que se hizo cargo del mando de los ejércitos de la
Hispania Ulterior, la misión principal que traía, era romper la paz acordada
por su hermano y el caudillo Lusitano, provocando a Viriato para obligarle a
tomar las armas, o de manera más abierta, anulando el pacto y lanzando sus
legiones sobre el territorio Lusitano, opto por esto último, y las legiones del
Cónsul, atacaron sin previo aviso a Viriato que se hallaba en Beturia
(territorio comprendido entre los ríos Guadiana y Guadalquivir), lo pillan
desprevenido, y tiene que emprender la huida una vez más a sus refugios del
Norte, a donde Servilio lo sigue para terminar con él ala vez que con la
rebelión. Servilio avanza hasta el Guadiana y comprendiendo que no puede
realizar la incursión hasta los refugios lusitanos, dejando a sus espaldas sin
someterlas a toda la tierra comprendida entre la divisoria y el Tajo, para lo
que necesita transportar las legiones hasta de este rio, para establecer un
enlace entre el ejercito expedicionario y las reservas acampadas al Sur del rio
Guadiana, y situando en la penillanura un campamento, desde el que tener en
respeto a los Vetones y al mismo tiempo proteger su retaguardia mientras el
avanza hasta el rio Duero, y se adentraba en el país de los Galaicos.
Para llevar a
cabo sus planes, aplanó una *vía que, partiendo del rio Guadiana, penetraba en
el territorio cacerense por el puerto del Cruce de las Herrerías, pasaba el rio
Ayuela por los vados, frente a las Casas de don Antonio, y con un trazado
rectilíneo se dirigía al rio Salor, cruzándolo junto al actual Puente Viejo,
continuaba por el Puerto del Trasquilón hasta las lomas, donde en la actualidad
se encuentra Cáceres, y de allí al rio Tajo, vadeándolo en su confluencia con
el rio Almonte.
*Esta
aplicación o vía terrena construida por Servilio, fue el origen de la Via Lata,
que habría de constituirse como calzada (vía Munita) en los tiempos del Imperio
Y fue con el
motivo de esta explanación cuando y por primera vez, los romanos penetran en la
comarca cacerense. Viriato y sus guerrilleros estaban escondidos al Norte del
Tajo, pero sin atreverse a descender a las llanuras, veía que era imposible un
enfrentamiento contra las legiones romanas en campo abierto, y por otra parte
imposibilitado tambien de correrse hacia el Este, toda vez que Popilio Lanas,
gobernador de la Citerior, ocupaba toda la cuenca del rio Tiétar, a si las
cosas, Servilio hizo toda la explanación de la vía sin ser hostilizado,
cumpliendo su programa, estableció un fuerte campamento*, dentro de la misma
penillanura y al sur del rio Tajo, con el fin que sirviera de base de sus
operaciones.
*Este
campamento al que se hace referencia, lo menciona Plinio, tambien de la vía que
se menciona, y del que se hizo eco el historiador Alemán Schulten, la
localización del campamento de Servilio, fue y sigue siendo tema de debate en
la historia cacerense.
Y la empresa
de Servilio cumplió con su proposito, Viriato habia acampado en el monte de
Venus (Cerro de San Vicente, según el historiador Alemán Schulten) y según don
Antonio Floriano, elevada cúspide situada al Norte del Tajo, y posiblemente
ubicada en el Puerto de los Castaños y al Oeste de las casas de Millán, y que
viendo acercarse a Servilio por el Sur, y amenazado por el gobernador Lenas por
el Este, busco negociaciones con este ultimo, con el fin de imponer una paz,
pro Lanas pretendía imponer durísimas condiciones, como era la entrega de los
principales capitanes rebeldes y de todas las armas, pero ocurrió que, durante
el trascurso de las negociaciones hizo cortar la mano derecha a todos los
rehenes, y Viriato tuvo que romper las negociaciones, en su lugar se puso en
contacto con Servilio Cepíón, con el fin de garantizarse unas paces, y a estos
fines envió al Cónsul, una embajada compuesta por desertores originarios de
Urso, y que eran por tanto súbditos de Roma, que habían desertado a las filas de
Viriato, estos fueron seducidos con las promesas de Servilio, que les garantizó
el perdón de Roma, y les ofreció ventajas personales para el futuro haciéndoles
entrega de ricos presentes, todo a cambio dieran muerte al caudillo Lusitano,
esta infamia, tramada casi con seguridad en los Castro Servilia Cacerense, se
llegó a consumar, Viriato fue asesinado en su tienda, mientras
dormía.
Y así,
victima de la felonía, cayo el héroe con más señas de identidad hispana, que
registra la historia de la antigüedad.
(Fuente
Antonio Floriano Cumbreño)
(Fuente
biografías)
Agustín Díaz
Fernández
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