BREVE HISTORIA DE CÁCERES
XXIII
La
expansión del Reino Leones
Crónica
desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra
Al
firmarse el pacto de Sahagún en 1158, la frontera con los musulmanes está en el
rio Tajo, entre la desembocadura del rio Alagón por el Oeste, y la del rio
Almonte por el Este, al sur del Tajo hasta las Sierras, no habia ni una sola
poblacion ni musulmana ni tampoco cristiano, solamente existían los puestos
militares almohades de Santa Cruz, Montánchez, y Cáceres, Trujillo estaba en la
parte del reino de Castilla, más la fortaleza de Alcántara, esta reciente
construcción, juntamente con las de Valencia de alcántara y Alburquerque.
Más, a
los tres meses de firmado el pacto de Sahagún, murió Sancho III de Castilla,
dejando como heredero al trono a un niño de corta edad, este niño andando en la
historia habrá de ser el afamado Alfonso VIII, Fernando II de León, se
desentiende de los negocios de Castilla, al menos de forma aparente, y se decía
a consolidar las paces con Portugal, olvidándose del compromiso, de gobierno
interior de su reino y a repoblar el de las comarcas que siguen estando yermas
y abandonadas.
De estas
particular atención prestó a Ciudad Rodrigo, que habia sido poblado con
anterioridad a principios de siglos XII, pero por causas de recelos de los
señores de Salamanca no habia prosperado como se esperaba, este lugar Ciudad
Rodrigo era, lugar de interés para os proyectos futuros del monarca leones, ya
que en esta poblacion enlazaban las Vías Colimbriana con la Via Dalmacia,
camino estratégico para alcanzar la línea del rio Tajo y la frontera musulmana
a través de la Transierra, cuando para el traslado de gentes de guerra hacia
Portugal, en caso de necesidad, y haciendo caso omiso de las reclamaciones de
los de Salamanca, en el año de 1161, la repobló y dio fueros a esta ciudad y a
la de Ledesma, en ese mismo año y al sur de las Sierras, repobló Granadilla
donde hubo antigua fortaleza musulmana, que habia sido ocupada por tropas
leoneses en una de las primeras incursiones por la Transierra, al poco en 1163
concedió el señorío de Coria a la iglesia de Compostelana.
Fernando
II de León, parecía completamente despreocupado de la fronteras del Sur,
habiendo firmando paces con el Califa Abu Muhammad Abd Al-Mumin, y al morir
éste en 1163, dichas paces fueron ratificadas por su hijo y sucesor Abu Ya’Qub
Yusuf, la inquietud podría venir por el Oeste, ya que su suegro Alfonso
Henriquez rey de Portugal, no cejaba en sus propósitos de expansión a costa de
los territorios leoneses, que incluso no gustándole la repoblación de Ciudad
Rodrigo habia atravesado la frontera ocupando, aunque por poco tiempo
Salamanca, sin ocultar el de Portugal sus deseos de apoderarse de Badajoz.
La
frontera sur, se encontraba en calma, cuando y por el año de 1164, hizo su
aparición un extraño personaje, que produjo tal alteración en la vertiente sur
del Tajo y Norte del Guadiana, que hizo intervenir al monarca leones, este
aventurero personaje fue le portugués Geraldo de Sampavor.
Geraldo
Sampavor
Era este
Geraldo Sampavor, un tipo aventurero de arriesgadas y fantásticas andanzas, su
forma de vivir era buscando el peligro, debio sin duda tener unos muy turbios
comienzos, siempre al margen de la ley o contra ella, hasta que imposibilitado
para desarrollar dentro de una vida normal, sus instintos antisociales, busco donde pusiera darle
salida con completa impunidad, y hasta dignificándolo, y entonces decidido
hacer la guerra al moro por su cuenta, para ello junto una amplia partida,
reclutada entre ladrones y maleante, y se lanzó al campo musulmán dispuesto a
vivir de la aventura.
Y para
llevarla a cabo escogió como escenario la tierra cacerense, tierra de
fronteras, y donde los moros tenían tan solo algunas Atalayas desperdigadas
para la vigilancia de la línea del Tajo, los cronistas árabes, describen con
detalle su manera de proceder. Se ocultaban Gerardo y su partida durante el día,
ya fuera en las Sierras o en el Ribero, y escogiendo noches oscuras, con
preferencia a lluviosas, nieve o viento, y avanzando con cautela, agazapados,
sin ser vistos, hasta la posición que trataban de sorprender, llevando largas
escaleras transportadas a hombros por gente de su partida, y una vez llegado al
objetivo, espiaba los movimientos de los centinelas que montaban guardias en el
adarve, y creyendo el momento oportuno, apoyaba las escaleras sobre el muro,
siendo siempre Geraldo el primero en trepar por ella, al llegar a las almenas
se lanzaba sobre el centinela, desprevenido y mudo por la sorpresa, le obligaba
a cantar el “Sin Novedad”, mientras el resto de sus secuaces subían hasta
coronar el muro, entonces formando una espantosa gritería, saltaban al interior
de la fortaleza, matando a todo lo que hallaban a su paso y saqueando todo que
encontraban. Unas veces conservaban las posiciones asaltadas durante un tiempo,
exigiendo por ellas rescate o vendiéndolas a los monarcas cristianos, pero
siendo abandonadas por regla general después del despojo.
En el año
de 1194 siendo el día 14 del mes de mayo, Geraldo de Sampavor, de aquella
amanera se apodero de Trujillo, y en septiembre del mismo año asaltaba Evora
(ambas plazas las vendió al cristiano, pero la crónica no especifica a que
Rey), En septiembre de 1166 cogió por sorpresa Cáceres, y en marzo de 1167 se
adueñaba de Montánchez y serpa, tomando después Santa Cruz, Urumeña y Beja.
Crónica Árabe
Según los historiadores ,la ocupación de Cáceres de Sampavor
debió de ser efímera, toda vez que no hay datos o son muy escasos, si se sabe
que sus comienzos debieron ser sin dudas muy turbios , al margen de la ley o
contra ella, de instintos antisociales busco campo donde pudiera tener
impunidad , decidió hacer la guerra al moro por su cuenta, juntando una partida
reclutada entre ladrones y toda suerte de maleantes, se lanzó al campo
musulmán vivir de la aventura, valiente como pocos y sin temor a ningún peligro
hay quien quiso compararlo con el cid Campeador, las comparaciones suelen ser
horrorosas, delincuente uno mercenario el otro.
Escogió las tierras se Cáceres , tierras donde el moro tenía
atalayas para vigilar la marca de la línea del Tajo, los árabes describen su
forma de actuar como temerario, oculto Geraldo con su pandilla durante el día,
escogiendo las noches oscuras , preferentemente de lluvia y viento,
avanzando sigiloso hasta coger posiciones cercanas a l sitio de asalto ,
estudiando a los centinelas , llevando prevenido unas escaleras de gran tamaño
que en el momento oportuno colocaban para el ascenso y toma al asalto, siendo
el propio Sampavor el primero en subir y sorprendiendo al centinela que montaba
guardia en el adarve le obligaba a dar el” sin novedad” para acto seguido y con
gran griterío de sus hombres lanzarse a matar saquear todo lo que encontraban,
una vez ocupadas las posiciones pedían rescate o bien a los musulmanes o
vendían a algún rey cristiano , pero por general las abandonaba tras el
despojo.
El 14 de Mayo de 1.164 se apodera de Trujillo, en
Septiembre de 1,166 de Cáceres y en Marzo de 1.167 de hace con
Montánchez, seguía su destino a golpes de impulsos de su temperamento, obtenida
su libertad volvió a las andadas llegando a convertir su partida en numeroso
ejército, y de vueltas con el respaldo de Alfonso Henríquez, en 1.170 intentan
un nuevo asedio a Badajoz, poniendo a sus habitantes al borde de la
inanición por hambre, encerrando a toda la población entre las murallas de la
ciudad , el guerrillero merodea los alrededores para cortar todo intento de
aprovisionamiento, enterado el califa de Sevilla Abu-Ya’qub envía en auxilio
5.000 acémilas con vivieres forrajes y armas con una cuantioso tropa de
protección mandadas por Hafiz Zakariya Ben’Ali , enterado Sampavor las embosca
y se apodera de toda la carga matando a Zakariya.
De nuevo vuelve en auxilio Alfonso II de león y los
portugueses tienen que desistir del asedio emprendiendo la huida , Geraldo se
tiene que refugiar en el castillo de Urameña hasta cuyas puertas llegaron los
moros en su persecución, donde se salva poniéndose en fuga, en el año 560 de
Égira ( entre el 12 de agosto de 1.173 y el 1 de agosto de 1,174) Geraldo con
la poca tropa que le queda se presenta en Sevilla para ponerse a disposición
del califa Abu Ya‘qub, el cual le recibe con honores, pero no se fía y lo pone
en vigilancia , al poco lo descubren poniéndose en contacto con Alfonso
Henríquez, lo apresan y lo mandan a Siyilmasa ( tafilete) donde intenta
la fuga lo detienen y Abu-Ya’Qub que ya estaba harto de él lo nada decapitar.
(Relato en el Al-Bayan por Ibn Idari)
(Fuente Floriano Cumbreño-Historia)
(fuente Orti Belmonte-Conquistas)
Agustín Díaz Fernández
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