BREVE HISTORIA DE
CÁCERES
XVIII
Y llegaron
los árabes I
Crónica desde
la calle Cuba de mi Llopis Ivorra.
Dejábamos el
capítulo anterior con:
Pasados los
cuarenta años de la invasión , sobre el año 750, una colonia de bereberes se
corre hacia el Norte y ocupa Coria, que seguía conservando, que de forma
romántica su rango como ciudad episcopal, sus habitantes se disponen a la
convivencia con los invasores, y de esta manera se constituye así, el primer
núcleo Mozárabe por tierras cacerenses, allí se mantuvo a duras penas, apegado
a la tierra, hasta que las sangrientas razas de Abu Amir Muhammad Ben Abi amir
Al Maafiri, llamado Al-Mañur (el victorioso), más conocido
como Almanzor acabaron por aniquilarlo.
Estos
bereberes comenzaron a poner en cultivo las vegas y destacaron al Sur un grupo
de esclavos, estos fueron los primeros colonizadores de las tierras de Ceclavin
(de esta colonia de esclavos tomó su nombre el pueblo, cuya denominación árabe
es Siqlabiyin, que quiere decir precisamente esclavos, por lo que se pone en
duda la antigua etimología de Cella Vini), estos crearon un brote de riqueza de
tener en cuenta, y de que debía ser centro de efluvio de toda la actividad
colonizadora a lo largo de curso del rio Alagón, al compas que esto ocurría,
otros grupos de montañeses, tambien bereberes, aunque con menos apego a la
agricultura, habían ido ocupado las sierras meridionales, habitando anta Cruz
de la Sierra, Montánchez, San Pedro, La Aliseda, el espigón de Cáceres* y el
Norte de las de Mirabel, pero sin crear poblaciones ni establecimientos humanos
permanentes, solo crearon refugios de tribus nómadas, y partida de fronterizos
que corriendo la tierra cometiendo toda clase de delitos y razias, y que al pesar
de vivir al margen de la ley y con una dependencia nada más que nominal de los
emires cordobeses.
*Este espigón
lo forman una seria de montañas, de regular altura, y son de este a Oeste, El
risco, Portanchito, Valdeflores,
Sierra de la
Mosca, La Zorra y la Butrera, (montes paralelos a la Sierra de la Mosca,
separados por los valles de la Palacina y Valincoso), Altos de Cáceres, la
Sierrilla, aguas Vivas, y sante Fe y Valcarajillo*
tenían
sin embargo un centro religioso común en el mismo corazón de la sierra de San
Pedro, en el estrecho puerto que ha conservado en nombre de puerto de la
Mezquita, y que, por aquellos tiempos debía ser un lugar de difícil
accesibilidad, a ellos se les unieron muchos Muladies (estos eran cristianos o
descendientes de cristianos, que abrazaron el mahometismo), procedentes de
Mérida casi en su totalidad, siendo estos gentes tan belicosas como que los
berberiscos, una vez unidos, no tardarían mucho en causar preocupaciones
serias, a los emires andaluces.
Las
Rebeliones
Corría el año
de 740, cuando estalla una rebelión berebere en África, que más pronto que
tarde, tiene repercusión en la península, el primer lugar donde tuvo su
repercusión en tierras cacerenses fue en Kauria (Coria), y rápidamente en las
bandas de guerra de la Sierra, uniéndose todos para combatir al gobernador Abd
Al-Malik Ben Qatan, y el sirio Balach Ibn Bisr, estos habían acudido para
combatirlos.
Y aunque los
Bereberes fueron vencidos, la confusión que se produjo en la España musulmana
fue grande, circunstancia esta que la aprovecharon los cristianos para para
raziar tierra de moros en rápidas y audaces correrías, y como consecuencia de
estas correrías, es cuando se produce el primer contacto de la tierra cacerense
con los monarcas asturianos, Alfonso I, recorre las tierras de Galicia, Astorga
y las riberas del rio Duero, casi abandonadas por los bereberes, estos habían
acudido a sumarse a la rebelión, empujando hacia el Sur a los que quedaron para
defender sus posiciones y propiedades, llegando por esta parte hasta las
llanuras de Coria y atravesando en 750 la cuenca meridional del rio Tajo, y se
aventura hasta las proximidades de Mérida, una vez terminada esta correría,
vuelve cargado de botín y cautivos hasta la línea del rio Duero, trayendo
consigo gran números de Mozárabes, con estos se repobló las tierras de León y
Zamora.
Estas
expediciones habrían de constituir, el todo de la historia de la comarca
cacerense durante un periodo de 450 años entre la España Cristiana y la España
Musulmana, desde este mismo momento se extiende una extensa franja de terreno,
pero casi desierta, tierra de nadie, escenario donde eran frecuentes las
correrías de los unos tanto como de los otros bandos, Cáceres y su territorio,
forman la parte más occidental de esta franja, la que se habría de
convertir y por mucho tiempo, , en el escenario donde se iba a dirimir las
contiendas entre las fuerzas adversarias que se disputan el predominio de la
península.
Corriendo en
la historia, esto mismo se repite, al encontrar los monarcas cristianos ocasión
para nuevas correrías, las rebeliones bereberes no habia forma de atajarlas en
el imperio musulmán de Occidente, y más dificultad tenían aun en atajarlas en
España, donde por cualquier nimiedad era pretexto y acicate para la
insurrección bajo sus formas más violentas.
Y estando así
las cosas, en el año de 768 se produce la rebelión de Shaqya Ben Abd
Al-Wahid, bereber de la tribu Miknasa, este se hacia pasar por un imán
descendiente de la familia del profeta Mahoma, y que con sus fanáticas
predicaciones habia conseguido enfervorizas a todas las tribus establecidas en
las riberas del rio Tajo y del Guadiana, incluyendo a bastantes de los
andaluces, fue combatido por las tropas Omeyas en el curso del rio Tajo, y se
refugia en el Oeste, haciendo de las sierras meridionales de la región de
Cáceres su centro de operaciones, se apodera por el sur de Mérida y Medellín,
entrando después en la cuenca del Tajo, y aprovechando el ribero car
sobre Coria, durante los nueve años que duro esta insurrección desde el
768-776, el insurrecto y su horda de fanáticos, corrieron toda la zona
comprendida entre la sierra de San Mamed y la Serranía de
Cuenca, Abd Al-Rhaman I, unas veces en persona otras confiando la
dirección de la campaña a sus más expertos generales, trato en vano de
combatirle por su astucia, más al no poder vencerlo, recurrió de antiguo
acreditado en la historia, el soborno, y dos de sus partidarios, valiéndose de
la confianza , asesinaron al guerrillero tendiéndole una emboscada.
Don Publio
Hurtado, no cuenta que, los árabes bereberes, a los que les correspondió el
reparto muslim de Extremadura, tuvieron en gran estima la ciudad de Coria, su
castillo y fortaleza, y de las cinco provincias en que Yusuf el Fehri dividió
el territorio hispano, una vez en posesión de los hijos del profeta Mahoma,
Coria quedo comprendida en el tercero.
Desde 758 a
786, dos rebeldes, a cuál más bravos e ingeniosos, se apoderaron de la ciudad,
y dieron toda la guerra del mundo a Abderraman I, el
marabut Chakya que se hacía llamarabdallag, y se decía
descender del profeta, y Sofian Ben Abdul Weid el Fatimi.
Y ocurrió que
apenas transcurridos cincuenta años de la muerte de Shaqya, cuando vuelve a
prender otra insurrección, otra vez en Mérida en el año 828, Mérida era la
capital de la llamada Marca Inferior, es decir el territorio que descendía
entre el rio Tajo y el rio Guadiana, comprendiendo el territorio cacerense, en
su mayor parte su poblacion estaba formada por muladíes, y una buena cantidad
de mozárabes, es decir que predominaba el elemento cristiano o de procedencia
cristiana, gente inquieta, arriesgada, a venturera, y disconforme con el
predominio árabe, y que estando bastante alejados de Córdoba, pero muy cercanos
a los límites de la Marca, que era la huida fácil hacia el Norte, con cuyos
príncipes no tenían el menor problema en relacionarse.
Sus jemes de
más calidad eran dos, Muhammad Ben Abd Al-Chabbar y el muladi Sulayman Ben
Martin, esta lucha llegó a durar seis años, desde el 828 al 834, estos hechos
se desarrollaron como los anteriores, los rebeldes pillaban tierras al Sur del
Guadiana, más cuanto tenían noticias de que se aproximaban tropas cordobesas,
buscaban refugio en las sierras de la divisoria, para caer de nuevo en las
ciudades y poblados en tanto y cuanto veían que el ejercito se alejaba, corría
el años de 834, y el Emir hizo un movimiento sorpresa y con rapidez,
se lanzó sobre Mérida, desbaratando las partidas rebeldes, estos se dispersaron
sin orden, el bereber, se refugio en Badajoz y el muladí penetró en territorio
cacerense amparándose en las sierras, hasta legar a Santa Cruz, haciéndose
fuerte en esta plaza,, el Emir, emprendió una operación de limpieza por el
Norte, hasta llegar a orillas del rio Tajo, cayendo después sobre el reducto
del muladí al que derrotó sin tregua ni cuartel, persiguiéndole en la huida,
hasta alcanzarle y darle muerte.
(Fuente
Floriano Cumbreño-Historia de Cáceres)
(fuente
Carlos Callejo- Orígenes de Cáceres)
(Fuente
Publio Hurtado-Castillos)
(Fuente Orti Belmonte-Conquistas)
Agustín
Díaz Fernández
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