CXIX
Linajes Cacerenses IV
La familia Carvajal III
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis
Ivorra
En el capítulo anterior decíamos que,
La capilla de la santa cruz, que existió y que aún existe en
la Casa-Palacio de los duques de Abrantes, la edifico al reconstruir el resto
del edificio, el Arcediano Francisco de Carvajal y Sande, en el segundo cuarto del siglo XVI, con
entada por el patio de la calle Sancti Spiritu, es cuadrada, de cinco metros
cada lado, con un solo altar frente a la puerta, en un rincón, una cruz de
madera con un letrero en que se lee Misericordia, y al pie un cuadro que dice:
El Ilustrísimo señor don Manuel Anselmo Nafria, Obispo de
Coria, concede cuarenta días de indulgencias a los fieles que con devoción
rezasen ante esta santa cruz*.
Los Carvajales cacerenses, fundaron tres casas que fueron de
las principales de Cáceres en el siglo XV, siendo este el siglo al que se
remonta su apareció en el vencindario cacereño. Y fue la primera que se fundo
por Juan de Carvajal, ubicándola donde hoy esta el conventual que fuera de los
Jesuitas de san Francisco Javier, y que después vendieran sus hijos a la
familia de Monroy, sustituyéndola con la que emplazaron en la calle empedrada
(General Ezponda) “palacio de Camarena”, la segunda casa la fundo Pedro de
Carvajal, hermano de Juan, esta es la que se encuentra junto a Santa Maria, en
la calle Amargura, y la tercera la fundo Juan de Sande y Carvajal, que es la
casa-fuerte de Abrantes en la Plaza del Duque, fueron los tres fundadores de la
casa, correctos y grandes valientes caballeros.
Los hermanos Juan y Pedro, que vivieron en la segunda mitad
del siglo XV, tomaron parte con gran actividad en las contiendas bélicas de su
tiempo, con gran relevancia en las civiles mantenidas en la Orden de Alcántara,
habidas entre el Clavero y enorme guerrero e inmejorable estratega, Alonso de
Monroy y el Maestre Gómez de Solís, estos dos, así como el hermano mayor
Francisco Lorenzo de Ulloa, Señor de Malgarrida, tomaron partido por el Maestre,
que en la villa cacerense capitaneaba el bando llamado de “abajo”, a cuya ordenes tomaron parte en el cerco de
Coria en el 1465, donde danose preso Francisco Lorenzo de Ulloa a manos del
Clavero Alonso de Monroy, y dándole este grandioso caballero libertad, bajo
promesa de que recabaría por su parte la de Juan de Belvis, hermano de leche
del clavero, siendo este una de sus mejores lanzas, que estaba preso por el
Maestre Solís, este, se negó a las instancias del de Ulloa, siendo esto causa
de que los Carvajales y su hermano el de Malgarrida, abandonase el campo del Maestre,
y se volviesen a Cáceres, en buena disposición a favor del Clavero, que desde
entonces prestaron mucha y buena ayuda al Clavero don Alonso.
En 1469, nos cuenta don Publio Hurtado, que aparece un capitán
del Conde de Coria, Gutierre de Solís hermano del Maestre, llamado Pedro de
Carvajal, que recorriendo el termino de Plasencia, a la cabeza de ciento veinte
caballos, incendiando y robando cuanto pertenecía a los duques de Arévalos,
enemigos estos de la familia del Maestre, y se pregunta don Publio, ¿si sería este
Capitán Pedro Carvajal de los Carvajales Cacereños?, en aquellos tiempos, como
en todos, la traición y el cambio de bando, estaban a la orden del día, pero Pudo
ser de otra familia, la de los Carvajales de Plasencia o de Trujillo, donde los
habia y en mucha abundancia, y siendo el nombre de Pedro el más común de esta
parentela.
Juan de Sande, fue gran servidor de los Reyes Catolicos, a
cuya obediencia sometió, ayudado por sus parientes la ciudad de Plasencia,
estuco casado con doña Leonor de
Saavedra, se asentó en Cáceres, y los monarcas, renumerando sus servicios,
otorgaron entre otras mercedes, una Regiduría perpetua del Concejo cacereño en
1490, con cuya envestidura fue diputado por esta villa, juntamente con Álvaro
de Rivera, para que hiciese el príncipe Juan que se encontraba en Salamanca,
ciertas reclamaciones, respecto a los derechos jurisdiccionales que la villa de
cacerense, quería tener sobre la de Arroyo del Puerco.
Como capitán de una compañía, partió en 1503 a la ciudad de
Soria, para atajar por aquella parte la guerra que por Navarra, intentaba
prender el Rey de Francia contra el Rey de Castilla, pasando después a
Cataluña, tomó parte en la del Rosellón a finales del mismo año de 1503, a
principios de 1504 y durante treguas pactadas entre las dos potencias en
litigio, el Rey Católico le dio licencia para que viniese a su hacienda, en
1505, le ordenaron partiese con su compañía al reino de Granada, donde empezaba
a fraguarse la rebelión de los moriscos.
Como Capitán de la reina doña Juana, fue en 1507 a la ciudad
de Plasencia, al frente de las gentes de armas de Cáceres y Trujillo, para
asegurar aquella ciudad de la obediencia a la Reina tan desafortunada, La
descendencia de este militar, tuvo sus enterramientos en la parroquia de
Santiago, reedificada por su hijo don Francisco, el Arcediano, siendo su solar
familiar el del palacio de Abrantes.
(Fuente Publio Hurtado-Ayuntamiento y Familia)
Capilla Palacio Carvajal.
En el palacio de Carvajal, edificio gótico y renacentista
construido en la segunda mitad del siglo XV, se encuentra la sede del patronato
de turismo, artesanía y cultura tradicional de la provincia de Cáceres. Situado
en la calle amargura, próximo al ábside de la con catedral de Santa María la
mayor. Es un edificio majestuoso, de sillería granítica, destacando su portada
formada por un arco de medio punto con el escudo de Carvajal. La remata un
bello balcón de esquina de arco apuntado y, en un lateral, la torre redonda, de
mampostería, con pequeños vanos de finales del siglo XII. Esta torre redonda
anexa al palacio se ha especulado mucho sobre su posible origen árabe y sobre
su utilización por parte de la Orden de Los Fratres. De hecho, dicho elemento
es el primero construido del Palacio ya que la familia construyó en el siglo
XIV una nueva torre sobre otra preexistente y a lado levantó su palacio a
finales del siglo XV. La fábrica es de sillarejo, le falta el almenaje y tiene
pequeñas ventanas y alguna aspillera. La primera ventana es de arco de
herradura, la otra de medio punto. Es, por tanto, un magnífico palacio
construido por Pedro de Carvajal y María de Mayoralgo, junto con su hermano
Juan de Carvajal y Lorenzo de Ulloa.
Sus padres se llamaron Hernán Pérez de Ulloa y Gracia de
Carvajal y fueron Señores de Malgarida. Fue después de los condes de Torres
Arias, la primogénita de estos, Cecilia de Carvajal se casaría con García
Golfín Portocarrero, herederos del patrimonio cultural de los Golfines. Más
tarde, el palacio fue a parar a manos de Fernando Muñoz y Fernández de Soria,
cuya familia jugaría un importante papel durante la Restauración. El palacio
sufrió un importante incendio en el siglo XIX que lo mantuvo durante mucho
tiempo en estado ruinoso e hizo que popularmente se le conociera con el
sobrenombre de “Casa Quemada”
En el año 1960, una descendiente del linaje de los
Carvajal es, dolores de Carvajal y su esposo Álvaro Cabestany reconstruyó el
edificio. En el año 1985 la diputación Provincial de Cáceres compró el edificio
y lo adaptó como centro cultural y oficinas .La fachada es de sillería de
granito, y en ella la portada en arco de medio punto formada por grandes
dovelas que llegan hasta el suelo. En uno de los sillares inferiores de la
esquina estaba la inscripción “Cementerio” y es que antiguamente se enterraban
a las personas en los alrededores de las Iglesias y frente este palacio tenemos
la fachada del ábside la Iglesia Concatedral de Santa María, pero esta
inscripción que mencionamos, fue picada en la última reforma. El Alfiz encuadra
un escudo en relieve de Carvajal (banda de sable en campo de oro con bordadura
de plata cargada con hojas de encina de sinople englandadas de oro), con yelmo
de frente y que tiene por cimera un león. Este palacio cuenta con uno de los
más bellos balcones esquinados que podemos ver en el ángulo de la esquina de la
calle Amargura y calle Tiendas. Podemos destacar en su interior el claustro
formado por seis columnas tardo góticas de masas molduras, fustes lisos y
capiteles poligonal es que sostienen arcos escarzanos. En la planta baja del
palacio, ubicada en el piso inferior de la torre se encuentra una capilla. Se
trata de una pequeña estancia de planta circular y cubierta con bóveda
hemisférica.
Sus muros están decorados con pinturas realizadas al fresco,
obras del siglo XVI de estilo manierista con gran influencia italianizante,
obra del pintor Juan Bautista Pachi
Representan escenas de la Anunciación, la Visitación
de la Virgen a Santa Isabel, el Nacimiento de Jesús, Jesús entre los Doctores,
se suceden de forma ordenada entre elementos arquitectónicos, junto con figuras
vegetales, animales y humanas.
Agustín Díaz

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