BREVE HISTORIA DE CÁCERES
CLI
Linajes
Cacerenses XXXVII
Ulloa.
Crónica
desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra
Junto con
la de Ovando, este linaje fueron las dos aristocráticas familias más prolífica
de la villa, dan cuenta de ello la cantidad de viviendas que ostentan su Blasón
de Ulloa en las fachadas, quince escaques de oro de ellos siete atravesados por
tres fajas de gules, todas estas viviendas, amplias, señoriales, que indican la
hidalga de sus propietarios, como así mismo lo delatan templos, capillas,
altares, sepulturas, capellanías, obras Pías, aniversarios de misa, erigidos
como la de San Mateo y San Francisco.
De origen
gallego, por la provincia de Lugo, partido de Chantada, a orillas del rio Ulla,
en el lugar de Villamayor, que en sus buenos tiempos tuvo Alcázar que
perteneció a la poderosa familia de los condes de Trava, y que el sexto Conde
de este título Fernán Pérez dio a su hijo segundo Rodrigo Fernández, y que los
hijos de este, Lope y Sancho, se apellidaron Ulloa, cogiendo el apellido del
rio que baña los cimientos del solar familiar.
No fueron
los de este linaje los que vinieron a quitarle de Hins Qazrix al moro, más si
participo un tal Martin Sánchez de Ulloa, que estuvo con Alfonso IX a la
conquista de la villa cacerense, al igual que las de Mérida y Badajoz, pero
este Martin no se asentó en Cáceres.
Del
primero que se tiene noticas de su asentamiento en la villa, según nos cuenta
en cronista, fue Sancho Sánchez de Ulloa, hijo segundo de Sancho Sánchez de
Ulloa, sexto señor de Villamayor de Ulloa y repostero Mayor del Rey Sancho IV
de Castilla “El Bravo”.
Y que debió
venir este Ulloa, a la villa cacerense, como Caballero de la Orden Militar de
Alcántara, Orden a la que pertenecieron muchos de sus parientes, que estando ya
situado en Extremadura, visitaría en varias ocasiones la villa de Cáceres, a la
que el Maestre Suero Pérez Maldonado, era muy grande aficionado, y en unas de
esta visita conocería a doña Inés González de Herrera, hija de Juan de Herrera,
caballero de una muy saneada fortuna, heredera junto con su hermana Mencía del
mayor patrimonio de los Figueroa, y a la sazón sobrina del Maestre de la Orden
Alcantarina, su señor, tras el bodorrio y con la protección de don Suero, e
cual llego a tomarle afecto, que le cobró concediéndole el Señorío de
Castilnovo, y pueblo de la Orden, como donación arbitraria que era e iba en
perjuicio del Instituto armado, en cuanto murió el Maestre don Suero, los
Maestrees sucesores la revocaron, Ulloa como era lógico la defendía, más el
Maestre Pedro Alonso Pantoja, le arrancó por la fuerza la villa, por cuya
propiedad se libraron grandes y extensos pleitos, hasta que los hijos de Sancho
Pérez de Ulloa, la perdieron definitivamente, corría el año de 1382.
Sancho,
fue Procurador de Cáceres en las Cortes habidas en Burgos, durante las tutorías
del Rey Alonso XI, su casa, la original y primitiva de la familia Ulloa, es la
que está en la plazoleta al terminar la calle Ancha, frente a la desaparecida
puerta de Mérida, solar esplendido, palaciega, fueron lustros de raigambre
cacereña de las familias de gran fuste y señoriales.
Hijo de
Sancho de Ulloa y de doña Inés González Herrera, fue Diego García de Ulloa,
Comendador de Alcuescar en la Orden de Santiago, de mucha influencia en los
asuntos locales, en el año de 1345 en adelante, este Diego jarcia, figuró entre
lo que defendían la causa de Enrique de Trastamara, durante las guerras que
este tuvo contra su hermano el Rey Pedro I de Castilla, la lego la muerte
defendiendo los derechos de la Reina, Beatriz, esposa de Juan I de Castilla al
trono de Portugal, en la celebra batalla de Aljubarrota.
Lorenzo
Fernández de Ulloa, “el Caballero” Camarero y en gran estima del Rey Enrique
II, quien le otorgo el Señorío de la Aldea de Malgarrida, en el año de 1395
seguía paseando por las calles cacereñas y fue padre de:
Hernán
Pérez de Ulloa.
También
Señor de Malgarrida, fue el que mando construir la Casa-Palacio de esta rama de
los Ulloa, que ocupo todo el perímetro que más tarde ocuparía el convento de
las Monjas de Jesus, y andando los siglos, Gobierno Civil, el hoy Palacio de la
diputación Provincial, adosado a la Iglesia de Santa Maria, que desde 1957 es
concatedral, En esta casa como el todos los arreos de militares, muebles y
sepulturas, Hernán Pérez, como asi mismo sus descendientes, usaron como Blasón
los de Ulloa y Carvajal unidos, el de Ulloa a la izquierda del escudo, el de
Carvajal a la derecha, honrando con la unión de los dos blasones el apellido de
su esposa doña Gracia de Carvajal, por tal motivo, los descendientes que
prefirieron el apellido de Carvajal al de Ulloa, como los Carvajales, sus
descendientes, de la calle empedrada, hoy General Ezponda, llevan en el
sitio preferente el blasón de los Ulloa, siendo este el apellido que les
correspondía por varonía.
Francisco
de Ulloa, Señor de Malgarrida y Pedro y Juan de Carvajal, fueron hijos de
Hernán y Gracia, ambos despuntaron como excelentes capitanes que formaron parte
en las contiendas locales, defendieres del bando del Maestre de la Orden de
alcántara, Gómez de Solís, en cuyas huestes formaron, con las distinciones
propias de su alcurnia, fue el llamado Pedro, el que construyó unas de las
casas del apellido Carvajal de los que hubo en Cáceres, la que esta emplaza al
lado de Santa María, en la calle Amargura, conocida un periodo de tiempo como
Casa Quemada, el hermano, el llamado Juan, otra casa, en el sitio que siglos
más tarde ocuparían los Jesuitas al construir e convento de San Francisco
Javier.
Lorenzo
de Ulloa y Solís.
Hijo del
llamado Francisco, de espíritu aventurero, y sin anhelos de hacer fortuna, ya
que la tenía y muy suficiente como primogénito del solar familiar, lo hizo
partir hacia Nuevo Mundo, cuyas exageraciones referencias empujaron a partir a
tantos ambiciosos, ilusos y vividores.
Ya en
1523, aparece como uno de los capitanes de Francisco de Garay, Gobernador de
Jamaica, cuando acometió la desgraciada conquista de Panuco, Hernán Cortes, se
opuso a esta empresa, que fracaso con el fallecimiento de Garay, y Ulloa
entonces, se vio obligado a abandonar aquellos países por revoltosos, se alistó
a la bandera del Cristóbal de Olid, que ponía rumbo para la conquista de
Honduras por orden de Hernán Cortés. Rebelado contra Cortes, el de Olid fue
asesinado por la gente de Hernán, entonces Ulloa se trasladó al Perú, cuya
conquista daba comienzo, figurando así junto con los paisanos en las guerras
que desbastaron el país.
Diego
García de Ulloa “el Rico”
Hijo de
Gonzalo García, señor de mediacacha y de doña Leonor Alfonso Mogollón, Diego
sobre nombrado el rico, por la cuantiosa fortuna que logró reunir, lo que junto
con sus virtudes le dieron en la localidad una preponderancia fuera de
cualquier cuestión, en el año de 1415, por la defunción de su hermano mayor,
quedó como único heredero de la casa familiar, y que hasta 1480 año se su
fallecimiento, prestó inapreciables servicios a los monarcas Juan II, Enrique
IV, y a Fernando e Isabel, Reyes Catolicos, habiendo acaudillado en tiempos del
calamitoso Enrique IV “el impotente” en unión del Mariscal Alfón de
Torres, como cabeza del bando de los de Arriba, en la causa Real contra el
bando de Abajo dirigidos por el Maestre de la Orden de Alcántara Gómez de Solís
y sus secuaces, en la enemiga de este con el soberano, en cuya empresa lo
secundaron sus dos hijos Álvaro y Gonzalo y sus siete yernos, todos ellos de
las familias con mas lustre de la villa cacerense.
Sucedió
que cuando el Infante don Enrique de Aragón, exigió del Rey Juan II, que
habiendo cumplido el tiempo del juramento que el habia hecho en Castronuevo,
estaba el monarca en la obligación de darle el monarca la villa de Cáceres,
cosa que promovió gran cumulo de intrigas, el infante apremiando al Rey Juan, y
los Caballeros cacerenses manteniendo sus fueros para que no la enajenase y fue
Diego García de Ulloa, uno de los que más trabajaron en la Corte, para que su
patria chica no pasase a manos del agitador Infante. A los pocos años en 1455,
el Rey, a instancias repetidas de su hijo y heredero a la Corana, el Principe
don Enrique, concedió a este la villa de Cáceres, siendo tal el sentido
patriótico de Diego García de Ulloa, que no quiso intervenir ni ser testigo del
acto
Solar
de Lorenzo de Ulloa
De
estilo gótico, construida en el siglo XV, la fachada de sillería granítica, que
destaca por sus elementos en armonía, portada con arco de grandes dovelas,
ventana perfilada por dobles columnas y dintelado gótico en el dintel, Un alfiz
enmarca la ventana con escudos de Ulloa (ajedrezado) y Carvajal y banda)y dos
gárgolas en la parte de arriba.
Hijo
de Sancho Sánchez de Ulloa y de doña Inés González de Herrera, fue Lorenzo de
Ulloa “el caballero” primer señor de Malgarida sobre 1.395, fue padre de Hernán
Pérez de Ulloa, que, casado con Doña Gracia de Carvajal, tuvo por hijos varones
a Francisco de Ulloa, señor de Malgarida que en 1.465 levanto la fachada de la
casa actual, a Pedro y Juan de Carvajal.
Hijo y
heredero de Francisco de Ulloa, fue Lorenzo de Ulloa y Solís, cuyo espíritu
aventurero, ya que no el de hacer fortuna, esta no le faltaba, le empujo a
marchar al nuevo mundo, donde destaco entre los capitanes de Francisco de
Garay, gobernador de Jamaica y de Cristóbal de Olid en Hondura.
Fuente
Publio Hurtado-Ayuntamiento)
(Fuente
Biografías)
Agustín
Díaz Fernández
Comentarios
Publicar un comentario