BREVE
HISTORIA DE CÁCERES
(x) La Colonia Norbensis Caesarina (I)
Crónica desde la calle Cuba de mi Llopis Ivorra
Mientras
estos sucesos ocurrían, una antigua familia, de un gran prestigio, de mucha
nobleza y de mucha opulencia avecindados en Cádiz, y que desde los primeros
momentos de la romanización, se sintió seducida por la cultura y su
civilización, y fue merced a esta familia, la ciudad de Cádiz se mantuvo al
margen de los alzamientos de la Hispania Ulterior , permaneciendo por su
influencia al lado de Roma durante las guerras Sertorianas, Balbo, era el
nombre de esta familia, y se cree que fueron los Hispani en integrarse en la
romanización.
Corría el año
80 a,c, el representante más destacado de esta familia era Lucio cornelio
Balbo, y que apenas contaba con veinticinco años de edad, siendo muy amigo de
Quinto Cecilio Metello y de Cneo Pompeyo Magno, Blabo llego a pelear junto a
Metello en las guerra contra Sertorio, dando pruebas de un indomable valor,
hombre de mucha riqueza, habia invertido todas sus aspiraciones y deseos en
convertirse en romano, y en crearse una posición en la Metrópoli, igualándose a
los quirites (ciudadanos romanos) que gobernaban el mundo desde la capital de
la República, empresa de gran ambición para un hombre de provincias, pero Lucio
Cornelio Balbo, se aprestó a realizar todos los esfuerzos y todos los
sacrificios que fuesen necesarios para el buen término de su empresa.
En el 70 a.c.
y una vez terminada la guerra, Lucio Cornelio Balbo, llega a Roma con sus
amigos Metello y Pompeyo Magno, junto a ellos viaja un sobrino suyo, y de su
misma denominación, para lo que los historiadores para distinguirlos lo llaman
Lucio Cornelio Balbo (el Joven), que por aquel entonces no debía ser más que un
adolescente, tío y sobrino se establecen en la capital romana, con una gran
ostentación de lujo y riquezas extraordinarias, su villa Tusculana, era tan
lujosa y de tanta esplendidez que superaban al de las mansiones de los más
opulentos patricios, en ella recibían a todas las figuras más prominentes de la
intelectualidad romana, y a las personalidades más relevantes e influyentes de
la política y del foro, entre ellos a Metello, Pompeyo, Cicerón, Varrón y
Cesar, siendo estos grandes amigos suyos.
El derroche y
la fantasía que derrochaban en sus fiestas se hicieron famosas, no era de
extrañar, ya habían dado muestra de ello, en las que organizó en la Bética para
obsequiar a Metello y celebrar sus triunfos, haciéndole recorrer las ciudades
entre delirantes aclamaciones, en la que hermosas doncellas cantaban sus
triunfos y sus glorias, los poetas Cordobeses lo celebraban en sus poemas o
componían en su honro fabulas teatrales que eran representadas con inusual
aparato.
Julio Cesar,
hace su entrada por primera vez en España en el año 68 a.c., como Questor
(magistrado) con las legiones del Pretor Vétere Antistio, en este viaje que
apenas duros unos meses, no se sabe si le acompaño alguno de los Balbos, pero
en el año 61, ya con Cesar como Pretor, se le confiere el mando de la Hispania
Ulterior, Lucio Cornelio Balbo, forma parte del ejercito del Cesar,
desempeñando el cargo de Praefecto Fabrum, (oficial del ejército, con diversas
tareas) Cesar llego deseoso de glorias militare y provoco a los Lusitanos que
estaban contenidos en sus refugios de Mons Herminus, intimidándoles a bajar de
las montañas y establecerse en las llanuras, pero los montañeses resistieron, y
Cesar por tierra y por mar desde Cádiz, y en una rápida campaña lleva a su
ejército hasta Brigantium (la Coruña) derrota a los lusitanos, y al regresar,
tras someter a todas las tribus gallegas y lusitanas, se retira hacia el Sur
por la Vía Lata (Vía de la Plata) dejando tropas en los castras escalonados a
lo largo de la Vía, y ya en el 59 a.c. regresa junto a Balbo a Roma.
Sucede que
los dos Balbos, tío y sobrino, continúan cultivando la amistad que les unía con
Cesar y Pompeyo, y con habilidad darle la vuelta a la rivalidad que ya se
empezaba a entrever entre ambos generales , Lucio cornelio Balbo “el Mayor”
seguía aspirando a la ciudadanía romana, como primer paso hacia la carrera que tenía
proyectada, y que había de conducirle a los puestos más elevados de la
Republica romana, motivo por el que empezó a suscitar recelos y envidias entre
el orgulloso patriciado romano, al fin al cabo, aquel ostentoso
provincial, no era más que un intruso perteneciente a la raza de un pueblo
sometido, que sin embargo los humillaba a cada paso con su jactancia de riqueza
y de lujo, más aun que no contento, trataba de igualárseles valiéndose en su
amistad con Pompeyo, este último desoyendo todas las voces en contra, y
deseando complacer a su amigo, le concedió al fin la ciudadanía, basándose en
la lealtad y constancia, en la actividad y valor guerrero desarrollados por
Balbo para servir a la Republica,
*Esa
hostilidad contra Lucio Cornelio Balbo, se refleja en la defensa que Cicerone
hizo del hispano ante el Senado, durante el proceso*
Sa
determinación de Cneo Pompeyo Magno, suscitó en el Senado una protesta
tempestuosa, por lo insólito de la concesión a un extranjero, y por que de ello
tomaron pretexto los enemigos de Pompeyo, para acusarle de vulnerar las leyes
de la república, así las cosas se procedió a incoar un expediente de ambitu
(delito de corrupción Política, intento de influir en un resultado usando el
soborno) durante este proceso se dirigieron durísimos ataques, tanto a Pompeyo
como hacia Balbo, Cneo Pompeyo, se defendió por el mismo mientras que a Lucio
cornelio Balbo fue defendido por Cicerón, que con su proverbial elocuencia,
quedo Balbo triunfante y en poder de la ciudadanía romana.
Mientras esto
ocurría, el sobrino Lucio cornelio Balbo “el menor” se habia alistado en el
ejercito de Cesar, alcanzado con prontitud el grado de Centurión. Los dos
colaboran tambien en la formación del primer Triunvirato, prestando sus
servicios a mantener la paz entre Cesar y Pompeyo, más la ruptura entre ambos
caudillos era inevitable, y los Balbo en le incertidumbre de elegir entre los
dos rivales, se decidieron a defender la causa de Julio Cesar, resultado Balbo
“el Menor” alcanzó el cargo de Questor de la Bética.
Absoluta era
la confianza que tenia Julio cesar a los dos Balbos, tanta que durante la
Guerra Civil, Balbo el Mayor, y Cayo Oppio fueron, prácticamente los dueños de
Roma, y el Balbo Menor, durante la campaña, se el encomendaron las más
arriesgadas misiones , una de ellas la de penetrar en el campamento de Pompeyo
de Durazzo, para a traer a la causa de Cesar al Cónsul Lucio Lentulo Crure,
misión que cumplio con éxito.
A la muerte
de Julio Cesar, los Balbos se declararon a favor de Octavio, Balbo el Mayor, es
Pro-consul en el año 41 a.c. y cónsul en el 42, siendo entre los no itálicos,
el primero que consigue esta dignidad, se tiene noticias que vivía aun en el
año 32, existen noticias de que fue uno de los que asistieron en su larga
agonía al historiador Tito Pomponio Attico, más debió morir en los primeros
días del imperio, dejando toda su fortuna, valorada en cinco millones de
sextercios para los pobres de Roma.
Lucio
Cornelio Balbo “El Menor” viene a España al servicio de Octavio en el año 43
a.c. y durante diez permanece en la península, donde son muchas las acuñaciones
de monedas gaditanas, llevan su nombre, ya como Cónsul, es el encargado de
dirigir en África una expedición contra los Garamantas, una campaña delicada y
llena de dificultades al ser el enemigo en extremo valientes, y que llevo a
cabo con tino y acierto, el resultado fue copioso en triunfos militares
y grandes en conquistas científicas, al decir de Plinio “el viejo”
durante esta campaña se acrecentaron y precisaron los conocimientos geográficos
en lo referente al continente Africano.
(fuente
Floriano Cumbreño-Historia de Cáceres)
(Fuentes Biografías)
Agustín Díaz Fernández
Comentarios
Publicar un comentario